Lo siento, cuando pienso en películas románticas la primera que me viene siempre a la cabeza es Pretty Woman. Probablemente no sea la mejor ni la más propia para San Valentín, pero me encanta. Algo bueno debe tener cuando desde su estreno en España, la han emitido un total de 20 veces en canales públicos y las 20 ha superado el 15% de cuota de pantalla, récord que solo esta película tiene.
Pretty Woman es la historia de dos personas infelices. Uno tiene éxito, dinero a espuertas... pero no tiene alguien a su lado con quien compartirlo. Enemigos no le faltan, eso sí. En su vida falta algo que le de sentido, y ese vacío cada vez le causa más pesar. Ella tiene sueños, aspiraciones y metas en la vida... o las tenía. Una mala decisión llevó a otra y acabó trabajando como prostituta por las calles de los Ángeles para poder vivir.
Un día, él marcha a Los Ángeles por negocios y se hospeda en un lujoso hotel. Sale con el coche a dar una vuelta, y al ver dos prostitutas se acerca a por una. A modo de favor una de ellas le concede el cliente a la otra. Lo que no sabían ninguno de los tres es que día cambiaría para siempre su vida. Inocente, pura de corazón, dulce, amable... Intrigado por todas esas facetas de ella, le pide que se quede con él una semana entera a cambio de 3.000 dólares.
En ese tiempo ambos descubren más sobre el otro y sobre sí mismos. Para hacer vida social con ella, le pide que salga de compras y compre ropa más elegante y esas compras tienen banda sonora, la canción más emblemática de la película.
Cuando todo parece que va en buena dirección, un incidente con un compañero de negocios de él lo estropea todo. Éste pretende propasarse con ella creyéndose con derecho por ser ella prostituta, pero afortunadamente es detenido a tiempo. Esto les hace replanteárselo todo. Él no se ve capaz de una relación seria y estable, mientras que ella piensa si será así siempre, y quiere el paquete completo o nada. El príncipe con su noble corcel y con el castillo.
Tras despedirse, ella vuelve a casa a dejarle dinero a su amiga, que se da cuenta de que está realmente enamorada de él. Pero él tiene otros planes... o no? Cuando ella se encuentra preparándolo todo para cambiar su vida, mudarse a otro estado, ir a la universidad, estudiar... aparece él decidido a detener sus planes y ser su príncipe. Y vivieron felices y comieron perdices.
Termino con la que para mi es la mejor canción de la película, y la más importante. Y la más romántica...
Las otras dos también son buenas por supuesto, pero esta tiene un no se qué...
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