Segunda entrada sobre Final Fantasy IV. En la anterior me centré como siempre en los aspectos más técnicos y generales para quitármelo de encima cuanto antes. Así en todas las demás podré centrarme más en la historia, los personajes y su música. Que por otro lado son los factores que hacen de este juego una hermosa obra de arte.
Alegre - *****
El mapa del mundo del FF 4. Si ves el gran desierto del centro, con un oasis en su interior, eso es Kaipo, Abajo a su izquierda está Mist, y mas al sur está Baron, entre un desierto y el mar. |
Por órdenes del Rey, o más bien como castigo, Cecil y Kain fueron enviados a un pueblo, Mist, con el deber de entregar un misterioso anillo. Para librarse de unas criaturas. Entenderían mejor el porqué y el para qué una vez allí.
El caso es que cuando por fin sales de Baron al mapa del mundo, escuchas esta maravilla de tema y piensas, a la mierda el puto juego, me quedo aquí parado escuchando esta preciosa música hasta que me aburra. Pero no, hay que seguir. Demasiados interrogantes, entre ellos si habrá temas tan buenos o mejores en el futuro. Malvado de mi me reservo la respuesta.
El viaje hacia el pueblo no es especialmente accidentado. Para llegar a él deben atravesar una caverna, al final de la cual se encuentra un misterioso boss formado por aire y niebla. Tras derrotarlo prosiguen su camino y finalmente llegan al pueblo. A primera vista, un pueblo normal, con gente de todas las edades, incluido niños pequeños. Niños pequeños...
Intrigante - ***
Sin apenas tiempo de reaccionar, el misterioso anillo que el rey les dio reacciona. De él brotan un montón de monstruos bomba, que en cuestión de segundos se reparten por el pueblo y explotan, haciéndolo arder y volar en pedazos.
Entonces aparece una niñita del pueblo. Asustada y llorosa, al ver como su pueblo entero es reducido a cenizas en cuestión de 20 segundos, y tras ver haber visto morir a su madre, pierde el control frente a nuestros atónitos héroes. Rápidamente deduce que ellos vencieron a la invocación de su madre, el ser hecho de aire y niebla, Mist. Al vencerlo, la mataron también a ella. Y sin duda ellos trajeron a esos monstruos bomba...
Ellos por su parte no podían ni imaginarse que el rey pretendiera hacer eso con el pueblo. Cecil piensa que deben salvar a la chiquilla, algo con lo que Kain no está del todo de acuerdo al principio. Él supone que la intención original del rey era destruir el pueblo pensando que tenían tanto poder como para ser una amenaza.
Pero no da tiempo a dudar, la chica usa un extraño poder mágico e invoca a un Titan, que abre la tierra en dos, separando a Kain de Cecil. Al recobrar el conocimiento se encuentra en otra parte, al lado del cuerpo inconsciente de la niña. Sin pensarlo la coge y la lleva al pueblo más cercano. Volver no es una opción ya que la niña ha conseguido abrir una buena brecha de un lado al otro.
(en youtube aquí)
Uno de los muchos temas hermosos de este juego es el que corona al personaje más interesante del juego, al menos para mí. Es un tema precioso e increíblemente relajante.
Rydia nació y pasó sus primeros siete años en Mist. Perteneciente a una de las pocas familias de invocadores de sangre pura, sus dotes para la magia resultaban innegables. Un día, la invocación Mist de su madre fue derrotada tratando de defender su pueblo, y puesto que si una invocación muere también lo hace su invocadora, perdió a su madre ante sus propios ojos.
Entonces llegaron dos guerreros con un anillo del que brotaron monstruos bomba que destruyeron su pueblo. Al verla, quisieron tratar de ayudarla y sacarla de ahí, pero cómo podría ella confiar en ellos... y entonces...
Vuelve a abrir los ojos en Kaipo, un pueblo en medio del desierto. Al principio no confía en Cecil. Pero un día llegan unos soldados buscando los invocadores supervivientes para exterminarlos. Cecil, en vez de entregarla, se enfrenta a ellos para protegerla, ganándose así la confianza de Rydia.
Cuando oyen en el pueblo que ha llegado una maga blanca y que sufre la fiebre del desierto van corriendo a verla. Y como Cecil sospechaba, se trata de Rosa, su
Final Fantasy IV (07) - Battle
Motivante - ****
(en youtube aquí)
Tenía que introducir este tema, aunque fuera con calzador. Gran parte del tiempo que se pasa en un juego de rol se vive en los combates. Y este tema de combate me gusta bastante. Es sencillo, muy rítmico y fácil de asimilar. No importa tanto dedicarle horas a luchar si el tema de las batallas es bueno.
En las batallas de FF4 participan hasta 5 personajes, dependiendo de cuantos tengas activos en ese momento en tu grupo. 5 es una cifra única de este Final Fantasy, siendo normalmente 3 (FF 7, 8,10,10-2,12 y 13) o 4 (FF 1,2,3,5,6 y 9). A pesar de tener una buena cantidad de personajes que pueden luchar, un total de 12, hasta bien avanzada la historia el grupo cambia constantemente de miembros sin que el jugador pueda elegir nunca que guerreros utiliza y sin completar la plantilla de 5 en la mayoría del juego.
En lo que va de historia por ejemplo, empezamos manejando a Cecil y a Kain. Kain desaparece dejando solo a Cecil, pero al poco tiempo Rydia se une. El constante cambio de personajes obliga al jugador a buscar nuevas estrategias.
Ej: Teníamos tres personajes, el protagonista que es claramente ofensivo, uno claramente sanador y otro usuario de magia de ataque. El sanador usa su mp para curar las heridas del grupo y el mago de ataque gasta libremente sus mp en dañar al rival. Pero tras un giro se van el sanador y el de magia de ataque y ahora tengo uno que pega muy fuerte físicamente y otro que usa ambos tipos de magia. Como no tengo un mago exclusivo de sanación, dejaré los pm del único mago que tengo para curar, aunque también tenga magia de ataque, ya que para dañar ya tengo al otro aunque sea físico, no sea que el mago se quede sin mp para curar y estoy muerto.
Así se le da al juego bastante dinamismo, obligando al jugador a encontrarle nuevos roles a sus personajes. Por otro lado, te ves obligado a llevar a ciertos personajes, algunos de los cuales pueden no gustarte nada o ser ultra débiles, mientras que tus preferidos no están...pero te tienes que aguantar... Algo parecido sucede en el Final Fantasy IX, pero saben llevarlo de otro modo, y a partir de cierto punto, el jugador elige libremente su equipo, algo que jamás sucede en el IV. Jamás, hasta que hicieron el remake de NDS, donde parece ser que sí se puede, pero al final del juego cuando ya solo quedan aventuras opcionales y el boss final...
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