En esta tercera entrega sobre Glee les llega el turno a Quinn y Sam,
Esta canción me gusta desde la primera vez que la escuché. Es una canción muy sencilla, con un ritmo muy suave y pausado y una melodía muy serena. No obstante es pegadiza a rabiar.
Aquí tenemos la versión original, de Jason Mraz y Colbie Caillat. Esta versión es muy lenta y pausada, masticando cada sonido de cada palabra de cada frase. Los dos cantantes le aportan una gran técnica y una precisión vocal excelente, consiguiendo una ejecución perfecta. Tiene un toque medio triste, melancólico. Eso se debe a que, a pesar de lo que pueda parecer, los dos están cantando sobre una tercera y cuarta persona, no el uno sobre el otro, O al menos esa es la interpretación que yo hago.
Y aquí tenemos la versión de Glee. A diferencia de la anterior, en esta lo primero que percibes es la química entre los dos. Es una canción que se cantan el uno al otro. Los dos aportan mucho sentimiento y dulzura, especialmente ella, No pierde el toque sugerente y pausado de la original, pero se ve que el esfuerzo no está en la precisión vocal, sino en ponerle sentimiento y hacerla romántica. No inspira tristeza ni resulta lenta, es más ligera y en su lugar inspira romanticismo.
Veredicto:
La mejor de las dos versiones es...
Si alguien lo dudaba, la versión de Glee. La original es demasiado lenta, demasiado técnica. Es fría y a mi no me dice nada... Ojo, en comparación a la de Glee. Si valorara la calidad y técnica vocal me quedaría con la original, pero prefiero el sentimiento y la dulzura que la parejita joven le da.
¿Que piensas tú, mi querido lector?
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