Y así llegamos a la última entrada, de momento, sobre el Final Fantasy X. Y recalco, de momento, porque debo decir que no he incluido todas las canciones de la OST de este gran juego, que son más de 80, por ser demasiadas. Y muchas de ellas apropiadas para el sitio y momento donde suenan, pero solo eso, nada que destaque. Lo que vienen siendo canciones de 1 y 2 estrellas, vamos.
Y además he dejado alguna que otra de 4 o hasta 5 estrellas fuera, a propósito. Muajaja. Así que no descarto una futura entrada sobre este juegazo.
Una entrada prácticamente completa de temas de Bosses, ya que todo final de videojuego tiene sus jefes finales.
Motivante - ****
Eres más pesao que Matías Prats y su "permiteme que insista" |
Seymour es uno de los enemigos más pesados de la historia de los videojuegos. Es peor que un chicle pegado a la suela de los zapatos. Es además increíblemente odioso, lo que hace que este sensacional tema y su muerte DEFINITIVA sean un dulce néctar para el jugador, que se dirige en esos momentos al centro de Sinh, a destruir al malo malísimo que hace que Sinh resucite.
En pocas palabras, matándolo a él, Sinh morirá y nunca regresará, y todos serán felices. Pero claro, Seymour tenía que estar ahí con su complejo de piedra en el camino para tratar de fastidiarte los planes una vez más.
Motivante - ***
El último malo antes del malo malísimo |
En lo personal este tema no es uno que llevaría en el MP3 o escucharía más de 3 veces seguidas, pero es un tema increíblemente épico en las circunstancias en las que suena. He spoileado mucho, pero no spoilearé de quién es el tema. Solo diré que es el tema del último Boss difícil del juego.
Motivante - *****
Este tema es increíblemente épico. Con él vives uno de los momentos más dolorosos de la aventura. Al menos para mí, y estoy seguro de que para más de uno. Para derrotar del todo al malo malísimo, hay que sacrificar a los Eones, dejar que los posea, y matarlos, hasta que se debilite de andar pasando de un Eón a otro y lo puedan matar de una vez y para siempre. Y claro, la cara de Yuna mientras invoca a sus amados Eones 1 a 1 y les van dando muerte, es desoladora.
Yuna en el centro, con sus invocaciones alrededor |
A modo de homenaje a mi me gusta ir venciendo a cada uno con el siguiente que voy a sacrificar usando su turbo, excepto a Yojimbo ya que no es manejable, lo sacrifico el primero y lo fundo con Valefor, al que después sacrifico y derroto con Ixion, al que derroto con Ifrit, al que derroto con Shiva, a la que derroto con Ánima, que es derrotada por las Hermanas Magus, que son derrotadas por Bahamut. Y a Bahamut le hago el honor de derrotarlo yo mismo y el último. Se vuelve una batalla bastante larga si tienes las invocaciones en versión larga, pero bueno es ya el final del juego, 10 minutos más no es para tanto.
Después de vencerlos a todos, y por si Yuna no estuviera ya suficientemente triste por haber tenido que sacrificar a sus Eones, Tidus aniquila cualquier ápice de esperanza de ser feliz que pudiera haberse pasado por su cabeza. Tidus desvela a los demás que una vez el malo malísimo muera, él también desaparecerá. Con el malo malísimo desaparecen los oradores, los que mantienen "vivos" a los eones y a aquellos arrastrados por la catástrofe en Zanarkand hace 1000 años, entre los cuales se encuentra Tidus.
Entonces vencen al malo malísimo, Yuna hace un rito del envío masivo y...
Triste, Emotiva - *****
Ooooohhhhh......... |
Sin palabras... tanto si has jugado este juego como si no, tanto si piensas jugarlo algún día como si no... si lo ves, el final del juego es desolador. Me cuesta mucho verlo sin que se me agüen los ojos. Tanto luchar para que acabe todo así...
Este final corona de obra maestra el juego, haciéndolo imposible de olvidar. El final secreto que se desvela con Tidus saliendo del agua da que pensar... y cuando anunciaron un Final Fantasy X-2... yo sencillamente TENÍA QUE jugarlo.
Es bueno saber que para los incorformistas, hay una segunda parte, el Final Fantasy X-2 , para resolver varios asuntillos.
Para todos, los que gustan de su segunda parte y los que no, este Final Fantasy no deja indiferente.
Hasta siempre, Yuna |
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